23 de octubre de 2009

Mientras las camas arden

Era jueves, pasada la medianoche y como 'Gran Hermano' no sólo me la suda, sino que ya me molesta, me puse a escuchar música mientras apuntaba cosas para el blog de TIC que todavía tengo en el cajón ('frikeaba', diría mi jefa, que me considera más experta en cualquier cosa y más pirada de lo que estoy). Ahi fue que me vi obligada a subir el volumen a un nivel poco aceptable para esas horas y especialmente, para mis vecinos.

Midnight Oil - Beds are burning (Unplugged)




Me parece imposible no saltar con esta canción. No creo que sea simplemente mi alma pachanguera, me recuerdo entre hordas de adolescentes desaforados levantando los brazos al ritmo, me puedo ver dando brincos entre la multitud y el humo, tanto como en el comedor de casa revoleando los pelos frente al espejo.

Era jueves pasadísimo-ya-viernes, y daban ganas de hacer arder la cama o de aplastarla, pero vaya a saber por qué, recordé que en el video original de Midnight Oil (uno que YouTube no me permite incrustar, pero que no tiene esta armónica y este pianito impresionantes) no había sexo, ni siquiera una perdida sábana blanca que insinuara nada de eso... la pasión pasaba por otra parte; había gente bailando, aborígenes. Pensé en la letra. Pensé en la frase 'Devolvámoslo' al final del estribillo... pensé en que se asemejaba a una declaración de derechos, y en Google me encontré con esta entrada en el blog de Carlos.

Si la melodía es 'la caña' (una maza, diríamos del lado porteño), vaya sorpresa reflexionar sobre las palabras de esta canción, que dice así:


Beds are burning

Out where the river broke
The bloodwood and the desert oak
Holden wrecks and boiling diesels
Steam in forty five degrees

The time has come
To say fair's fair,
to pay the rent,
to pay our share.


The time has come
A fact's a fact
It belongs to them,
let's give it back


How can we dance when our earth is turning?
How do we sleep while our beds are burning?

The time has come to say fair's fair
To pay the rent now,
to pay our share


Four wheels scare the cockatoos
From Kintyre East to Yuendemu
The western desert lives and breathes
In forty five degrees

The time has come
To say fair's fair
To pay the rent, ah
To pay our share


The time has come, ah
A fact's a fact
It belongs to them
Let's give it back

How can we dance when our earth is turning?
How do we sleep while our beds are burning?...


Las camas están ardiendo
Allá donde rompió el río
El eucalipto y el roble del desierto
Ruinas amontonadas y motores hirviendo
Echan vapor a 45 grados

Ha llegado la hora
De decir 'lo justo es lo justo'
de pagar la renta,
de pagar nuestra parte.

Ha llegado la hora
Un hecho es un hecho
Les pertenece a ellos,
devolvámoslo

Cómo podemos bailar si nuestra tierra está dando vueltas?
Cómo dormimos mientras nuestras camas están ardiendo?

Ha llegado la hora
De decir 'lo justo es lo justo'
de pagar la renta ahora,
de pagar nuestra parte.

Cuatro ruedas asustan a las cacatúas
Desde el Este de Kintyre hasta Yuendemu
El desierto occidental vive y respira
A 45 grados

Ha llegado la hora
De decir 'lo justo es lo justo'
de pagar la renta,
de pagar nuestra parte.

Ha llegado la hora
Un hecho es un hecho
Les pertenece a ellos,
Nosotros lo vamos a devolver

Cómo podemos bailar si nuestra tierra está dando vueltas?

Cómo dormimos mientras nuestras camas están ardiendo?...



Midnight Oil, 'Beds are burning'. Álbum: Diesel and Dust, Australia, 1987.
Esta canción refiere a los derechos de recuperar las tierras de los aborigenes australianos Pintupi.
Alcanzó un lugar privilegiado en el ránking de más de 50 países alrededor del mundo (#1 en Sudáfrica, #5 en Inglaterra, #17 en Estados Unidos...) y ha sido listada por el "Rock and Roll Hall of fame" como una de las 500 canciones que dieron forma al rock'n'roll.
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Era viernes, casi las 2:00 AM y yo me iba derechito a quemar la cama. Bailando.




21 de octubre de 2009

Dos menos, que suman un montón


Burlarse de la muerte, haciendo lo que uno mejor pueda hacer. En los últimos días de su vida, enfermos terminales, Julio y Pedro deciden escaparse por ahí para...no sentirse atados? no pasarlos en un hospital? divertirse? El planteo de 'Dos menos' es ése y bastante más. En dos horas despiertan la admiración de quienes los vemos jugar con el texto y con lo que les pasó en la vida, resumir toda su sabiduría en honrar a la amistad como si fuese la última oportunidad que tienen de redimirse. Se burlan de la vejez, pero más de sus errores de juventud. Se emocionan con las penas del otro y se congratulan de encontrarlas peores que las propias. Se permiten ser hipócritas y luego sinceros, cínicos y luego tiernos, grandes y luego niños.

El camino que siguen Pedro y Julio hacia ninguna parte en la noche en que se hacen amigos también nos lleva a todos los que los acompañamos a pensar sobre nuestras relaciones, sobre lo poco que vemos de lo que hacemos mientras lo hacemos y lo mucho que aprendemos de eso. El gusto que nos dejan es dulce, no solamente porque estos hombres se vuelven a la vez adolescentes, arrepentidos enamorados y maduros padres: se encuentran en sus soledades de repente y gracias a eso se quedan en paz cada uno consigo y se ganan el uno al otro.

Ellos dos se van, lo que han vivido nos queda. Es un gustazo ver a José Sacristán y a Héctor Alterio en escena, y mucho más cuando su papel es el de cualquiera de nosotros.

'Hoy no es un día cualquiera'...nos dicen, porque es el día en que se han hecho amigos. En realidad, no podría serlo, el día en que los hemos visto.

He asistido a la función de 'Dos menos' el 18 de septiembre en el Poliorama de Barcelona. Volverán a partir del 10 de marzo (ahora se han ido para Málaga y luego seguirán de gira). Si los podés ver, no te pierdas este canto a la vida. Pepe ya cumplió 72 años, Héctor hizo los 80 dos días después de esa función.

'Dos Menos': Héctor Alterio y José Sacristán, bajo la dirección del (actor) argentino Oscar Martínez. Autor: Samuel Benchetrit - Versión de Fernando Masllorens y Federico Gonzalez Pino. Reparto: Cecilia Solaguren, Nicolás Vega.

4 de octubre de 2009

Domingo de duelo: se fue Mercedes Sosa

Esta mañana, en Buenos Aires, con 74 años, Mercedes Sosa, 'La Negra', nos dijo chau.
La Argentina llora hoy a una de sus mejores cantantes de todos los tiempos y representante de la música latinoamericana en todo el mundo.
Justo ayer estaba yo imitando a la Negra en casa, cantando 'Sólo le pido a Dios' -riéndome de mi voz tomada por una angina que me hacía sonar "profunda" como ella-. La Negra fue 'mucha negra', me permitió conocer el folclore argentino de todo el territorio sin aburrirme, acompañéndome desde muy chiquita. Me hacía saltar y 'hacer volandas' con mi falda ('pollera' para los argentos)con su versión de 'Polleritas' y me llevó a amar a su provincia de origen cuando acariciaba las palabras de 'El jardín de la República', dedicada a su Tucumán querido.

Mercedes Sosa fue la cantantante folclórica latinoamericana más premiada y reconocida internacionalmente. Fue distinguida también con múltiples reconocimientos por su labor en defensa de los derechos humanos y las libertades. Desde 1979 a 1982, durante el período del Proceso de Reorganización Nacional (dictadura argentina 1976-1983), la Negra estuvo exiliada en Europa -primero en París y un año después en Madrid-, desde donde apoyó la lucha de madres de Plaza de Mayo, como lo continuó haciendo a su regreso al país.

La Negra es un símbolo de mi tierra...no sólo  por lo que representaba, sino por las canciones que eligió hacer rodar por el mundo, para que supieran más de nosotros.


Mi homenaje para Mercedes aquí podría ser "Un son para Portinari", porque me divertía cantarla y la potencia de su voz en esa canción, se siente al máximo. O mejor, otra muy impactante, cantando las palabras de Silvio, 'un instrumento sinmayores pretensiones, que lucecitas montadas para escena...qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera..."

Pero voy a poner una canción con la que siempre, siempre, me sentiré identificada, siempre me emocionará, y siempre me hará pensar en cómo quiero a Mercedes Sosa. Aquí va:



Todo Cambia

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo

Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia,
Que yo cambie no es extraño

Cambia el más fino brillante
de mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo,
Cambia el sentir un amante

Cambia el rumbo el caminante
Aunque esto le cause daño
Y así como todo cambia,
Que yo cambie no es extraño

Cambia todo cambia,
Cambia todo cambia,
Cambia todo cambia,
Cambia todo cambia.

Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera

Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Pero no cambia mi amor
Por mas lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente

Y Lo que no cambió ayer
tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
en esta tierra lejana

Cambia todo cambia
Cambia todo cambia...

Pero no cambia mi amor,
en esta tierra lejana

(Poema del chileno Julio Numhauser musicalizado por Mercedes Sosa
álbum: "Mercedes Sosa - 30 años", 1993)


Chau, Negra. Gracias por tu música, de corazón.

1 de octubre de 2009

Nada se pierde

Conversando sobre la motivación al enseñar y aprender, el 'ida y vuelta', dar y recibir...
La canción del día de ayer era ésta:



   Todo se transforma

   Tu beso se hizo calor,
   luego el calor, movimiento,
   luego gota de sudor
   que se hizo vapor, luego viento
   que en un rincón de La Rioja
   movió el aspa de un molino
   mientras se pisaba el vino
   que bebió tu boca roja.

   Tu boca roja en la mía,
   la copa que gira en mi mano,
   y mientras el vino caía
   supe que de algún lejano
   rincón de otra galaxia,
   el amor que me darías,
   transformado, volvería
   un día a darte las gracias.

   Cada uno da lo que recibe
   y luego recibe lo que da,
   nada es más simple,
   no hay otra norma:
   nada se pierde,
   todo se transforma.

   El vino que pagué yo,
   con aquel euro italiano
   que había estado en un vagón
   antes de estar en mi mano,
   y antes de eso en Torino,
   y antes de Torino, en Prato,
   donde hicieron mi zapato
   sobre el que caería el vino.

   Zapato que en unas horas
   buscaré bajo tu cama
   con las luces de la aurora,
   junto a tus sandalias planas
   que compraste aquella vez
   en Salvador de Bahía,
   donde a otro diste el amor
   que hoy yo te devolvería...

   Cada uno da lo que recibe
   y luego recibe lo que da,
   nada es más simple,
   no hay otra norma:
   nada se pierde,
   todo se transforma.

Jorge Drexler, álbum "Eco",2004.
(Gracias, Guillermo)

¿Normalizar o Crear?

Anoche, Juanjo Millás estuvo con Ferrán Monegal. Suelo mirar -cuando tengo tiempo y me acuerdo de que es martes- el programa de Monegal, porque me parece uno de los pocos que se toma en serio eso de hacer 'metacrítica' (critica la tele en la tele), y porque Ferràn Monegal es simplemente entrañable, y habla en catalán más o menos tan precisamente como yo.

Resulta que Juanjo Millás dijo en la tele varias cosas interesantes. Lamentablemente no tenía lápiz y papel a mano para anotarlas literalmente, pero fueron de esas que te pegan como cachetada:

"Que la Universidad quiera normalizar, asusta un poco. ¿Qué quiere decir que la educación quiere 'normalizar'? Probablemente es que dejará fuera a un montón de personas por no dar el mismo tipo de respuestas que la mayoría. He oído decir que el sistema no enseña para el mundo real, más bien educa a los estudiantes como si fueran a ser profesores de Universidad. No es eso una falacia?"

Millás, un señor flaquito que exuda intelectualidad y que se ríe poco en cámara, estaba diciendo  que el sistema educativo es arcaico y que margina. No es exactamente así a rajatabla, pero el problema no radicaría en que el sistema intenta (de hecho, lo hace) formar a futuros profesores, sino en cómo esa formación se va actualizando, si realmente lo hace. En cómo quedan rezagados quienes 'no se adapten' a un armazón que se va flexibilizando a cachitos: una reforma autonómica por aquí, un programa de formación con las TIC por allá, un taller de matemática que emplea el cálculo mental durante dos años y sólo para 5to y 6to...

¿Por qué pretendemos siempre que los docentes 'quieran actualizarse', si el esfuerzo por implementar programas integrales, articulados de un ciclo al siguiente, y que tengan no sólo continuidad sino un espíritu inclusivo -en lugar de resignarse a excluir- suele ser todo depositado en ellos?

Yo entiendo a esos profesores de más de 15 años de ejercicio que se conforman con que sus alumnos 'pongan creatividad' para presentar un tema en su lección frente a la clase. Y que la lección consista en ilustrar con imágenes pegadas en cartulina o fotocopiadas de la enciclopedia (en el mejor de los casos, bajadas de Internet, lo que ha implicado una búsqueda), en lugar de hacerlo en grupos colaborativos, o de investigar por sus propios medios y luego contrastar la información...

Yo los entiendo, porque hay un sistema que no termina de aceptar el cambio, que les pide eso. Porque luego, más adelante, para entrar a la Universidad, de esos niños aprobará la selectividad el que recuerde más respuestas de memoria, o quien traiga una libreta con mejor calificación en Matemática. Pero los chicos que aporten propuestas creativas o que pretendan aplicar un camino diferente para demostrar un teorema (con más pasos, quizás, pero construido y razonado por ellos mismos), no serán admitidos en la Universidad...

Y si lo fueran, no durarían. Y si duraran...vaya problema social para todos nosotros! Habríamos 'normalizado' a unos creativos.

¿Será que el problema no radica en querer formar a futuros profesores, sino en querer 'reproducirse'? ¿Estará la educación reglada condenada a ir 10 pasos -o 5 años- detrás de la innovación, debido a su naturaleza 'endogámica'?