22 de noviembre de 2009

Inconmensurabilidad


Thomas Kuhn. Guau!… Vaya tipo. Recuerdo que mi profesora de Lógica de la Universidad, Nilda Robles, después también mi profe de Epistemología, solía contarnos que Kuhn era un carismático –seguramente lo había visto ‘en directo’, porque hasta decía que era muy atractivo- (¡!?? Sí yo también me sorprendí…). Decía que lo que él postulaba tenía carencias que lo hacían epistemológicamente inconsistente-por ejemplo, que se le habían encontrado 33 definiciones diferentes de la noción de ‘paradigma’, pero que hasta la comunidad científica se dejó seducir por su grandeza y su actitud.

Aclaro: yo NO he visto a Kuhn hablar, ni en persona, ni en video, ni nada. Sin embargo, aún siendo muy popperiana (además de según el día, kantiana o cartesiana, totalmente ausubeliana, preferentemente piagetiana o vygotskiana; a mi pesar, freudiana y de pies a cabeza, Russelliana-Castellsana- e insana, según saben quienes me conocen bien), me he dejado atravesar por 'La estructura de las revoluciones científicas' (1962 y 1969). Cosas que en momentos de apertura académica a una la dejan marcada para siempre. Kuhn me fascinó.

A partir de conversar sobre qué se necesita para enseñar, me quedó flotando la idea de si realmente es determinante la actitud, la que transmite quien busca transmitir, por supuesto a quienes quieran y puedan recibir ese mensaje, que si no, carece de todo sentido –con o sin actitud-. Debe haber “algo” que emana quien está delante, más allá del contenido…así como debe haber un “clic” en quien capta el mensaje (para Piaget las estructuras cognoscitivas, para Ausubel los organizadores, para Vygotski las anclas, pero para mí, es pulsión, libido, motivación, y un toque de magia.) Pensé en actitud, en conexión, y luego, en Kuhn.

Yo creo sin embargo, que lo más atractivo de Kuhn no estaba en su glamour, sino en la fuerza con la que postulaba sus descubrimientos, y cómo los combinaba con creatividad. Lo que Kuhn nos dejó era realmente arrasador y universal: hablaba de un cambio de paradigma continuo, se permitía no sólo ver, sino postular  y explicar el dinamismo de la ciencia, osó creer en el conocimiento inacabado pero además, asegurar que el cambio no está determinado solamente por la consistencia científica, sino por una suerte de ‘acuerdo tácito’ de quienes reciben, acogen y comienzan a ejercer, a hacer circular el nuevo paradigma.

Hoy Kuhn revolucionaría desde su blog o  en twitter, donde comunidades enteras se influyen la forma de ver y de sentir cada día, se alinearía entre los conectivistas, para mí era su forma de decir que el conocimiento realmente perdurable sería el  que se crece en la sociedad, el que se fortalece en la interacción, al circular, así pervive.

La posibilidad de que esta revolución sea subjetiva, aún validando el conocimiento, es aceptable epistemológicamente gracias a  una increíble licencia, que también se permitió Kuhn: la inconmensurabilidad: una teoría, un paradigma, un conocimiento no es comparable o equiparable a otro en todos los aspectos, eso lo hace inconmensurable. Incluso desde las matemáticas, desde un constructo tan racional, la inconmensurabilidad es sostenible.

Cuántas veces nos parece que lo real es tan poco comprensible,  que lo que sucede con lo que considerábamos cierto 'cae'...pues eso, que lo inconmensurable es inmenso y justifica por qué no podemos medir ni comparar lo nuevo con otra cosa que hayamos conocido.

No encuentro palabra más acertada filosóficamente para introducir en la filosofía de la ciencia. Yo creo que hay un componente mágico en el vínculo establecido entre quien transmite el conocimiento y quien lo recibe, por lo que también habrá, entonces algún límite en la posibilidad de ‘medir’ el alcance del paradigma, del mensaje.

Kuhn era magnético. Se permitía postular lo impensable, moldear el conocimiento –científico y discursivo- hasta desarmarlo, jugar con la matemática y agregarle un toque inaprehensible. ¿Por qué hoy nos preocupa el medio ambiente pero mañana nos sensibiliza la violencia de género, acaso no era lo suficientemente preocupante eso anterior? ¿Por qué lo que hoy nos resulta indiscutible mañana puede caer? Esto es lo que hace que la ciencia no exista más allá de nosotros, le da ‘vida’ a la ciencia.


Quizás ahí la verdadera 'revolución' del conocimiento: el descubrimiento de lo nuevo puede mover la estructura anterior, por razones lógicas y otras no tanto.

Kuhn era magnético –y lo seguirá siendo- porque lo que postulaba lo era, así generaba magnetismo desde su discurso y desde sí. Guille (para mí la persona más recursiva que conozco, y más muchas otras cosas, claro) me enseñó que esa recursividad puede estar en todas partes. Y hasta Popper lo admitiría: es que las teorías sobre el por qué de todo pueden ser todas consistentes, mientras no sean falseadas. Por eso vivimos buscando verdades y las podemos encontrar en todas partes, o en ninguna, según el día, según el 'paradigma'. (Y hay quienes traducen esto combinando a Kuhn con Morín y todo).

Qué palabra más humana, más gigante y útil, científicamente aceptada y emocionalmente fortísima. El por qué de que perduren ciertas cosas  sobre otras escapa a la explicación y al discurso. Inconmensurable.



4 comentarios:

  1. La forma en que nos hacés pensar esas cosas importantes en las que uno nunca se pone a pensar...
    ¡Qué domingo tan inconmensurable!
    Hace un tiempo ya que no te escuchaba tan fluida; estás ejercitando muy bien esto de compartir paradigmas y derribar los anteriores.

    Llega fin de año, te acordás? a ver si te toca traer tu ciencia, tu filosofía y tu amor por el sur, que también existe. (Tenés una onda Kuhn que desmaya)

    ResponderEliminar
  2. Juli, qué bueno verte por acá :) Tenés razón: estoy ejercitando, elaborando, y por eso me da por transmitir. No me toca ir a Baires este año, los fines de año siempre estoy con ustedes, aún desde acá.

    Eso de la onda Kuhn será algo bueno, no? (Espero no sea por la foto :))
    Me estás comentando muy parecido a como yo escribo, se ve que es contagioso.

    ResponderEliminar
  3. Ver mi nombre en un escrito tan lindo, uff!!! que subidón!!! :).

    Recuerdas el libro que te comenté

    http://es.wikipedia.org/wiki/G%C3%B6del,_Escher,_Bach

    trata la recursividad, pero sobre todo trata sobre la inconmensurabilidad.
    Todo está relacionado ;).

    ResponderEliminar
  4. Ése libro con título tan hermoso, es muy metafísico y roza lo imaginario, de las cosas "intelectuales-difíciles" que vos predicás.

    Tu nombre está acá y creo que en el segundo post de este blog también, y creo que de alguna manera en todas las cosas que digo...porque todo está relacionado, como la algoritmia ;)

    ResponderEliminar

Dejame tu mensaje: