No pueden pasar más que 2 días de este flamante año nuevo sin poner en palabras al menos un mínimo 'balance' del que acabó y un máximo deseo de lo que espero del que ha llegado.
Me dedico a lo segundo, que es más lindo.
Inagotable pasión y valentía para enfrentar "lo que venga". Sabiduría para decidir, pero locura para actuar. Proyectos, esperanza, acción, y que todo lo que hasta ahora hemos logrado no sólo continúe, sino que crezca. Que brote por fin lo que tengamos latente y pendiente, que quienes esperan -especialmente los que necesitan respuestas- puedan sonreir al recibirlas.
Que al escuchar pavadas e insensateces, no nos provoquen miedo ni bronca, sino risa.
Salud, paz, y energía para luchar para que otros también las tengan, desde nuestro lugar o como esté a nuestro alcance.
Pensé en poner una postal de año nuevo, pero cuando buscaba una imagen que pudiera graficar mis deseos y sensaciones para este año, recordé a Frato.
Otro día le dedicaré mi post a Francesco Tonucci, pero hoy, es él quien nos dedica a nosotros esta viñeta en la que nos empuja a pensar que, a la hora de imaginar y de soñar, sólo la piel debería ser el límite entre nosotros y el mundo.
En 2010 quiero seguir creando con ilusión y recuperar la perspectiva que nos da mirar "Con ojos de niño".
Y para la Educación?
Bueno, lo mismo,
pero con más prisa y menos calma.
Que por fin florezcan.
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